Aburrimiento, irritabilidad y desesperación son algunos de los trastornos que puede generar la crisis sanitaria. De igual modo, la constante información a la que estamos expuestos, ya sea oficial o no, contribuye al desarrollo de angustia e inseguridad.

Debido a la emergencia sanitaria ocasionada por el Covid-19 las instituciones de educación superior han implementado nuevas medidas para seguir realizando clases, tal es el caso de la Universidad Adventista de Chile (UNACH).

La modalidad virtual y la contingencia sanitaria, tiene a muchos estudiantes agobiados. Aburrimiento, irritabilidad y desesperación son algunos de los trastornos que puede generar la crisis por el coronavirus. De igual modo, la constante información a la que estamos expuestos, ya sea oficial o no, contribuye al desarrollo de angustia e inseguridad.

En el caso de UNACH, la institución sigue prestando apoyo académico y psicológico a los estudiantes, adaptándose a la virtualidad y atendiendo principalmente problemáticas psicoemocionales.

Los estudios y el apoyo del CAAE UNACH

De acuerdo a la directora del Centro de Apoyo Académico al Estudiante CAAE, de la Universidad Adventista, Natalia Artola, se ha implementado una modalidad de teletrabajo acorde al estado de emergencia, el cual se encuentra hasta la fecha con una cobertura de 700 estudiantes y que está principalmente enfocado en cinco áreas: Psicología, Psicopedagogía, Fonoaudiología e Inclusión. “Nos ha sorprendido la recepción que hemos tenido por parte de los estudiantes, quienes se han comprometido con las sesiones de trabajo, cumpliendo puntualmente a cada conferencia”, puntualizó la académica y agregó “las sesiones de trabajo se han desarrollado con una serie de talleres interactivos a través de diferentes plataformas como Google Meeting o Whatsapp.  En lo concerniente a estos, se entregan orientaciones sobre cómo organizar un horario en contextos virtuales, como atender clases en un ambiente familiar, estrategias y hábitos de estudios para que puedan optimizar su tiempo de estudio y el cuidado de la voz. Además, en el caso de estudiantes en situación de discapacidad, se está trabajando en conjunto con los docentes y directores de carrera para facilitar el acceso a la información”

 El bienestar mental

Ante esta situación de emergencia, es normal que los estudiantes y docentes se sientan más vulnerables, predominando la preocupación o miedo ante la incertidumbre por el futuro. Con respecto a esto, muchos docentes de la Universidad Adventista de Chile, han implementado diversas estrategias educativas, para flexibilizar el tiempo de cátedra en que los estudiantes deben permanecer conectados. Por ejemplo, algunos han decidido acortar el tiempo de las evaluaciones o matizar la clase online con trabajos en plataforma.

“Si bien el miedo y el estrés controlado pueden ser un aliado en nuestra vida cotidiana, cuando se mantienen por demasiado tiempo terminan afectando nuestra salud, ya que los problemas de índole emocional se pueden ver potenciados por el encierro y la cuarentena”, explica el Psicólogo del CAAE, Emilio Yévenes, quien además detalla: “las principales problemáticas que se trabajan con los estudiantes son: Convivencia familiar, situaciones traumáticas y estrés académico. En muchos hogares, los padres se cuestionan si sus hijos estudian en sus cuartos, lo cual puede llevar a conflictos familiares. Asimismo, un mal ambiente puede sacar a flote traumas del pasado, los cuales afectan directamente al bienestar emocional, y por consecuencia, sus estudios”.

Contemplando el panorama educativo actual, la transformación de las formas tradicionales de enseñanza presencial y las necesidades afectivas y motivacionales de la comunidad educativa, sin duda, marcarán un antes y un después en las decisiones pedagógicas en tiempos inciertos.

*Noticia redactada por David Montero, Estudiante de IV año de Pedagogía en Lengua Castellana y Comunicación.